Suecia es conocida por crear productos fiables, cuidadosamente diseñados y guiados por un firme compromiso con la sostenibilidad. Aritco aplica estos principios en todos los ascensores que fabrica. Mientras que algunas empresas diseñan en Suecia pero fabrican en otros lugares, todos los ascensores Aritco se montan en nuestra propia fábrica, a las afueras de Estocolmo. Mantener la producción cerca nos ayuda a mantener una calidad constante, minimizar el impacto medioambiental y garantizar que cada ascensor refleje los estándares asociados a los productos fabricados en Suecia.
Hecho en Suecia, elevando en todas partes
Desde el primer componente hasta la prueba final, nuestros ascensores se fabrican en Suecia para ofrecer un rendimiento fiable en hogares de todo el mundo.
Artesanía escandinava
La artesanía de Aritco se basa en la precisión. Refleja el modo en que trabajan nuestros equipos, cómo se manipulan los componentes y las normas que debe cumplir cada ascensor antes de salir de fábrica.
Muchos de los técnicos e ingenieros de nuestra planta de producción llevan años en la empresa. Su experiencia se nota en la consistencia de cada ascensor residencial y en la atención al detalle que da forma a todo el proceso de montaje.
Como todo se construye bajo un mismo techo, podemos seguir de cerca cada fase de la producción:
Un proceso de montaje estructurado
En la fábrica de Estocolmo, la producción de ascensores se divide en zonas bien definidas. Los operarios escanean los códigos QR en cada fase, asegurándose de que cada tarea coincide con las especificaciones exactas de ese ascensor en particular.
Controles de calidad integrados
El control de calidad es paralelo al montaje. Las cámaras asistidas por IA supervisan los pasos clave, como la instalación de puertas y plataformas, para verificar su correcta colocación. Antes de que un elevador llegue al embalaje, una comprobación final confirma que todas las funciones, botones y componentes de seguridad funcionan según lo previsto.
Trazabilidad total
El sistema QR registra cada componente y acción a lo largo del proceso. Si falta algo o está fuera de lugar, el sistema lo identifica inmediatamente, lo que permite al equipo resolver los problemas antes de que el ascensor salga de la fábrica.
Un entorno organizado y seguro
La producción se planifica visualmente cada semana, con cada número de serie vinculado a un modelo específico. Las piezas terminadas se embalan en un orden que facilita su instalación in situ. La propia fábrica es limpia, silenciosa y está cuidadosamente organizada, un entorno que favorece un trabajo preciso y constante en cada elevador Aritco.
Estos pasos se combinan para crear un nivel de fiabilidad difícil de alcanzar cuando el montaje se reparte entre varios proveedores o países.
Diseño escandinavo
La producción sueca se alinea naturalmente con los valores del diseño escandinavo: claridad, sencillez y facilidad de uso. La gama Aritco HomeLift, por ejemplo, se desarrolló con el diseñador Alexander Lervik, cuyo enfoque se centra en soluciones prácticas con una expresión limpia y moderna.
Para aportar más individualidad al ascensor, Aritco colabora con conocidos artistas escandinavos para crear las colecciones DesignWall. Estos paneles permiten a los propietarios personalizar el estilo de sus ascensores, convirtiéndolos en obras de arte.
Hecho en Suecia, con un atractivo mundial
Aunque todos los ascensores Aritco se fabrican en Suecia, se utilizan en hogares y espacios comerciales de toda Europa, Asia, Oriente Medio y más allá. Los propietarios de viviendas, arquitectos y constructores eligen Aritco porque valoran la ingeniería fiable, el diseño cuidado y un proceso de producción en el que pueden confiar.
Mantener la fabricación en Suecia nos permite mantener esos estándares independientemente de dónde se instale el ascensor.